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El Sol y las energías renovables

La actividad solar en la Tierra da origen a la gran mayoría de los recursos energéticos renovables, como por ejemplo:

  • Energía solar térmica: Por medio de colectores solares se puede almacenar o transmitir calor que para ser utilizado de diferentes maneras.
  • Energía solar fotovoltaica: la radiación solar provoca el efecto fotoeléctrico en cierto tipo de materiales.
  • Eólica: el Sol calienta masas de aire lo cual ocasiona diferencia de temperatura entre ellas, originando corrientes de viento.
  • Hidroeléctrica: el Sol calienta y evapora el agua en la superficie de los océanos y ríos. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua. Estas gotas se juntan y forman una nube. Luego, caen por su propio peso ocasionando la lluvia, la cual forma las corrientes de agua que permiten la generación hidroeléctrica.
  • Biomasa: las plantas absorben CO2 que, con ayuda del Sol y una mezcla de nutrientes, se convierte en azúcares y O2.

 

 

Figura 2. Procedencia de las fuentes de energía renovable

 

Como lo muestra la Figura 2, dentro de las energías renovables existe un grupo que realiza el aprovechamiento directo de la energía solar. En estos casos, para poder evaluar el recurso solar del cual se dispone, es preciso conocer el tiempo de exposición al Sol anual y la intensidad con que llegará la energía a un lugar específico. Estos parámetros dependen de varios factores locales como la inclinación, orientación, los obstáculos del emplazamiento y de otros factores generales como la localización geográfica o el tipo de aprovechamiento energético.